sábado, 5 de diciembre de 2009

La Xunta prepara un protocolo de actuación por si hay otro secuestro como el del «Alakrana»

El Gobierno gallego está elaborando un protocolo que define la actuación que debería seguir ante un posible caso como el del Alakrana . Las condiciones de inseguridad en el Índico y la frecuencia de ataques en la zona por parte de los piratas mantienen vivo el temor a un nuevo secuestro.

La conselleira de Mar, Rosa Quintana, que compareció ayer en la Cámara gallega para analizar las actuaciones de la Xunta en el caso Alakrana , precisó ayer que este nuevo modus operandi -abierto a las propuestas de los grupos- pasa por mejorar la coordinación y la transmisión de información por parte del Gobierno central, y por incluir a la Administración gallega en el gabinete de crisis a nivel estatal, algo que no sucedió en el último secuestro. «Hai que distribuír axeitadamente a información e os medios que minoren a preocupación dos familiares», explicó ayer la conselleira.

Rosa Quintana, que pidió el apoyo de la Cámara para consensuar una estrategia de seguridad para la flota atunera, insistió en que el objetivo es evitar nuevos casos sin buscar estrategias partidistas.


Con todo, la responsable de la política pesquera gallega insistió en la necesidad de embarcar efectivos de las fuerzas armadas, algo que ya ha hecho Francia.

La Consellería do Mar también propuso ampliar el radio de acción de la operación Atalanta -tal y como se ha trasladado a la UE- y pergeñar una estrategia comunitaria que permita salir de la miseria a algunos países ribereños del Índico y propicie una estructura legal y administrativa en esa zona.


La estrategia de la Xunta, que obtuvo el respaldo incondicional del diputado popular José Manuel Balseiro, encontró algunas réplicas en los bancos de la oposición.

Bieito Lobeira, portavoz nacionalista en asuntos pesqueros, celebró que el Gobierno gallego se sume por fin a una estrategia activa, pero recordó que eso ha sido así tras el Alakrana .

«En relación ao Playa de Bakio , o pasado 25 de agosto recibín da Xunta unha contestación sobre que medidas ía adoptar ante un novo caso e obtiven como resposta que iso era competencia do Goberno central», recordó el nacionalista.

«O que nós non estamos dispostos é a que o papel da Xunta sexa o de atender aos familiares e chamar á oposición, porque iso é o que fai unha oenegué», dijo. Sobre la propuesta de enrolar militares, Lobeira recordó que se trata de una práctica desaconsejada por la Organización Marítima Internacional ante la posibilidad evidente de que se desencadenen situaciones de grave riesgo para el buque y su tripulación en caso de un ataque pirata.


La socialista Marisol Soneira defendió la estrategia llevada a cabo desde Madrid en un contexto nada fácil y se mostró crítica con el papel de la oposición del PP y de algunos medios informativos, a los que calificó de «irresponsables». «Iso é como se estamos a operar a un enfermo e dentro do quirófano hai outro médico berrándolle ao cirurxián e un coro de enfermeiras; o milagroso e que saíra vivo», ironizó la socialista en referencial al feliz desenlace del secuestro.

Soneira lamentó que la Xunta tardase más de un mes en crear una comisión de seguimiento y que no pusiese en marcha una línea telefónica de información a los familiares, tal y como sí se hizo en el País Vasco. «A súa resposta foi tardía e sempre a remolque dos acontecementos», le reprochó a la conselleira.

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