Razones para afrontar 2010 con una sonrisa

Si hemos sobrevivido a los soporíferos programas televisivos de Nochevieja, a las uvas de Belén Esteban, a once ediciones de Gran Hermano, a la gripe porcina y a la gripe A, el año 2010 no va a poder con nosotros.

– Quién sabe si éste puede ser el año decisivo de nuestra vida. Dejaremos de fumar, superaremos el sempiterno level intermediate en inglés, nos apuntaremos a un gimnasio –y además iremos–, comeremos más verdurita para que el médico deje de sermonearnos con el odiado colesterol, le haremos un corte de mangas a las transaminasas abandonando el alcohol, e incluso seremos felices, aunque con esta dieta lo dudo.

– Si se cumplen las profecías de los mayas y este mundo se va al garete en 2012, tenemos que aprovechar este año y el que viene para darlo todo y disfrutar al máximo.

– Cómo nos vamos a perder la victoria de España en los Mundiales de Fútbol (Sudáfrica) y de Baloncesto (Turquía). Tenemos que estar ahí para empujar al Ferrari de Fernando Alonso y para alentar el resurgimiento de Rafa Nadal.

– ¿Y qué me dicen de la conjunción estelar? Vamos a asistir durante seis meses al espectáculo único de ver cómo el astro Zapatero se funde en el espacio sideral con el planeta Obama.

– No nos podemos perder la recuperación económica. Con lo que llevamos sufrido, será digno de recordar el día que Zapatero nos comunique que la crisis ha terminado, y que además dé la casualidad de que sea verdad.

– Este año no es bisiesto lo cual es un gran alivio, aunque tampoco lo fue 2009 y fíjense la que nos cayó.

– Si la cosa se pone muy malita nos podemos convertir en pastores, que es una de las profesiones más demandadas. Lo de hacerse taxista no cuela, porque la Ley Ómnibus nos ha hecho la pascua.

– Si no puede pagar la hipoteca, no se agobie, que el problema lo tiene el banco. Al de la ventanilla no le interesa nada quedarse con su piso y estará abierto a renegociar las condiciones de financiación.

– Que las deudas no le dejan ni respirar, pues haga como Zapatero y endeude a sus hijos.

– Si nos echan del trabajo, no hay que apurarse. Ellos se lo pierden. A ver dónde encuentran a otros tontos como nosotros que trabajen doce horas por un mísero sueldo, y que además se sientan comprometidos con la empresa.

– El despido puede convertirse en una oportunidad que nos permita aflorar al ampresario que todos llevamos dentro. A Michael Bloomberg y a Lee Lacocca también les despidieron y ya ve usted cómo nos han salido.

– Es verdad que tendremos que seguir soportando las insufribles diatribas de Zapatero, de Rajoy y de todos sus secuaces, pero algún sacrificio habrá que hacer si queremos alcanzar la felicidad.

– No se pregunte qué pueden hacer los políticos por nosotros. Es mejor pensar en lo que podemos hacer nosotros por ellos. Darles una patada en el culo y ponerles en la p... calle.

– Si le preocupa que la ministra Sindescargas le corte el pirateo, consuélese porque el Día de los Enamorados la susodicha tendrá que asistir a la insufrible Gala de los Goya, y no podrá ni bostezar.

– Y si a La Trini se le ocurre hacernos la puñeta y no dejarnos fumar en los bares, se me ocurre que le podíamos meter en vena los millones de vacunas de la gripe A que nos han sobrado.

– ¿Qué se pone tonta? Pues dejamos de fumar del todo y a ver cómo compensa los impuestos que vamos a dejar de pagar.

– Cuando nos suban el IVA, les diremos Yo IVA a comprar, IVA al teatro, IVA_al fútbol... Y nos tiraremos al consumismo... con su mismo coche, con su mismo frigorífico, con su mismo televisor...

– Que nos suben la gasolina, pues a nosotros nos dará igual porque siempre le echamos 30 euros.

– Este año tampoco nos divorciamos, porque con la que está cayendo, hay que aguantar a la pareja aunque nos haga la vida insufrible. La alternativa es irnos de casa, pagar un alquiler y pasar una pensión que nos arruinará aún más.

– Los catalanes se lo pasarán en grande restregando a los merengues los seis títulos conseguidos, mientras los del Madrid disfrutarán conforme los chicos de Guardiola vayan perdiendo su aureola.

– Si eres de Alcorcón, tu año va a ser apoteósico porque no sé si sabes que la autopista M 40 que rodea la capital va a pasar a llamarse M 4-0 para conmemorar la goleada al Real Madrid.

– Los inversores en bolsa tampoco se pueden quejar porque después de ganar casi un 30% en 2009, ahora llevan un beneficio del 2% en el año, y no hemos hecho más que empezar.

– Llevamos ya siete días de 2010 y todavía no nos han despedido. ¡Aleluya!

– Que éste sea un buen año va a depender de nosotros. Y si no lo es, siempre le podremos echar la culpa a Zapatero.