1. Tiene un buen sentido de dirección hacia dónde le conviene ir y cómo actuar.
2. Se siente motivado a emprender nuevas actividades, a buscar soluciones y alternativas.
3. Toma sus decisiones e inicia nuevos proyectos y actividades cuando lo considera necesario.
4. Crea él mismo contextos en que utilizar sus habilidades y destrezas.
5. Toma la responsabilidad de sus acciones y reconoce los resultados y las consecuencias de las mismas.
6. Está abierto a las oportunidades que se le presenten y las provoca.
7. Se marca objetivos realistas y va por ellos.
8. Es pro-activo en lugar de reactivo. Esto quiere decir crea y actúa de forma espontánea y según sus convencimientos y motivaciones en lugar de limitarse a responde a estímulos externos.
9. Es consciente de que está en un proceso de aprendizaje y no se deja desmotivar por errores, equivocaciones o fracasos.
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jueves, 8 de octubre de 2009
El Niño con un Elevado Sentido de Finalidad y Motivación
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