Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso, si te lo dicen dos, mírate a un espejo.”
Cuando nos detenemos a leer este escrito, ya hemos transitado un significativo número de años, y cada uno sabe como los ha aprovechado, ya nuestra zurrón, habrá guardado todas aquellas experiencias que de de alguna manera nos han impulsado en pro de nuestra personalidad, conducta, comportamiento, aprendizaje. Ya sabemos cuáles han sido significativas, positivas y negativas, ya habremos evaluado su alcance, repercusiones.
Concretamente, hemos percibido que tan atento hemos estado en nuestro crecimiento, que tanta atención le hemos prestado a nuestra intuición, en nuestro Yo interno, a toda esa sabiduría que llevamos de otros viajes por este plan, intercambiando experiencias con otros personajes, otros roles.
Ya habremos identificado y determinado en el presente como han sido nuestras acciones, que tan despierto hemos estado en todo aquello en que nos interrelacionamos, como hemos sabido aprovechar nuestra vida, donde han sido nuestras debilidades, que hemos estado haciendo por ser auténticos, cada vez mejores, menos dependiente, que tan inatentos hemos estado y por ello, todos los errores hemos cometido en todas sus gamas, pero especialmente por el afectivo, ya habremos evaluado que tan precisa han sido nuestras acciones en pro de cultivar y mantener incrementado por ejemplo, el amor, cariño con aquellas personas que hemos seleccionado como especiales, por supuesto, a quien hemos seleccionado como pareja, la que se encargaría a través de la unión dar vida a nuestra generación de relevo.
La verdad, que si hubiera estado atento, claramente identificados con la persona seleccionada, nuestro crecimiento, lograría ciertos niveles espirituales, que a muchos le cuesta acceder y manifestar, como son: la tolerancia , el saber compartir, ofrecer ternura, amor, respeto, fidelidad y sobre todo, apoyo.
Ya habremos identificado la relevancia de saber aprovechar intensamente cada minuto que se nos da de vida, vivirlo intensamente, aprovechar óptimamente el tiempo que se nos concede y lo más relevante, que lo hemos sabido compartir.
Tendremos determinado el por qué nos manifestamos con esta forma y en este plan, determinar qué en nuestra misión, el por qué se nos dio la oportunidad de aparecer y la alegría de saber reconocer a aquellos espíritus que de algún modo han estado ligado a nosotros en pro de que crecemos espiritualmente, sepamos aprovechar la oportunidad intensamente de estar, de avanzar y trascender en todo lo que nos permita ser cada vez mejores.
Sin duda, en nuestro tráfico se han presentado muchas situaciones que nos han puesto a prueba señalando de acuerdo a nuestras acciones, que tan fortalecido está nuestro espíritu en transitar por esta dimensión de iluminación • alusiones, formas perecederos, donde todo es transitorio, donde afrontamos un gran número de pruebas que nos indican y nos muestran que tanto hemos trabajado en pro de nuestro auténtico crecimiento.
No cabe duda, que nuestras pruebas se configuran de acuerdo con la ley causa efecto de cada uno, ellas nos afrontan ante hechos que tenemos que saber manejar para liberarnos de la dependencia – Ya debemos haber determinado
si realmente hemos sabido aprovechar el tiempo concedido, donde hemos fallado, que hemos crecido, como realmente hemos aportado en pro de nuestra misión y justificación del por que estamos, por qué nos identificamos con determinadas personas, porque de nuestro roles, que tanto hemos aprendido y manejado óptimamente nuestro tiempo de vida, como de dependiente somos de lo artificial, del ilusorio, por qué dejamos que el sufrimiento nos apriete, condicione, por qué esta queja constante llena de pesimismo, por qué no preocupamos de saber vivir intensamente cada minuto que se nos da.
No podemos quedarnos anclados en el pasado, en hechos que ya se dieron, esto deteriora nuestras energías, nos encarcelan, se estancan, evitan muchas veces a hacer aflorar este potencial que todos llevamos y que tenemos que saber aprovechar a favor de nuestro crecimiento, hemos ubicar despiertos, atento en nuestro presente, enfrentar con serenidad, optimismo para aprovechar el tiempo, por supuesto, sin afectar a nadie, dentro del respeto, tolerancia, comprensión, afecto, honestidad, moral, ética, valores.
Le invitamos a sorprender en su presente, todo ello con el fin de no malgastar minutos, horas que se le concede, Vival intensamente, recuerde dar paso a acciones que lo hagan crecer, a liberar a ser uno más del montón, no generar problemas, ni karma, por no saber aprovechar el tiempo que lo puede liberar de ataduras que lo obstaculizan en su crecimiento.
Libérese del pesimismo, de la queja, de todo lo que deteriora y contamina este potencial que lleva y donde usted es su propio guardián, gerente de sus acciones. Comparta la felicidad sin originar dependencia, menos ser prisionero de los deseos, pasiones, que son transitorias, viva intensamente, disfrute su tiempo, recuerde que su paso es transitorio, además, no olvide el no apegarse ni condicionar a nada, en todo lo que le origine sufrimiento pues eso le liga y le afecta, hasta el punto que le evita vivir intensamente …
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martes, 7 de junio de 2011
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