Los miembros de una familia que comen juntos tienen la oportunidad de verse las caras, de preguntar cómo les fue, de hablar desde temas muy complejos hasta cosas muy triviales.
´Hay que crear la rutina de la cena, momento en el que toda la familia está en casa y se puede reunir para comer y conversar´
La comida en familia es un ritual que va a fortalecer la comunicación, la escucha, el compartir y el mirar al otro en casa. Además se convertirá en un espacio que servirá de modelo para los miembros de un hogar. Así lo señaló Inés Pérez Bramosio, psicóloga y terapeuta familiar.
“Los miembros de una familia que comen juntos tienen la oportunidad de verse las caras, de preguntar cómo les fue, de hablar desde temas muy complejos hasta cosas muy triviales del día a día. Hablan todos, los adultos y los chicos, y éstos hablan de lo que aprenden de los adultos”, explicó la experta.
Si hay niños en casa, este ritual familiar no solo les ayudará a crear una rutina y un horario , sino que además les permitirá aprender a tener buenos modales en la mesa, a seguir el modelo de los padres y sobre todo les ayudará a generar un hábito especial para compartir.
Pérez recomendó que los miembros de una familia eviten comer mirando la TV, pues el cerebro registra lo que se está comiendo una vez que lo ve servido. “Si uno se sienta con su plato frente al televisor, va a ingerir un montón de comida que no mira. El mirar la comida ayuda en el proceso de digestión”, expresó.
Asimismo, Pérez Bramosio señaló que el “mal hábito de ‘picar’ alimento a media mañana o tarde tampoco permite que el cerebro registra lo que consume. En cambio, cuando una persona se sienta a comer con su plato y cubiertos, el cerebro sí registra lo que comes”.
Al menos una comida en familia
La especialista señaló que hoy es más difícil coincidir en los almuerzos, sobre todo por el colegio de los niños o trabajo de los padres, por ello recomendó priorizar en la noche una comida en familia al día.
“Hay que crear la rutina de la cena, momento en el que toda la familia está en casa y se puede reunir para comer y conversar”, indicó tras señalar que se deben respetar los almuerzos del fin de semana.
En el caso de que ambos padres lleguen muy tarde del trabajo, Pérez Bramosio recordó el caso de una familia que optó por despertarte una hora más temprano diariamente para desayunar en familia. “Era el momento que tenían para compartir y contarse todo lo del día”, dijo.
“Las familias tienen claro que comer en familia es algo bueno y valioso, pero el tiempo, las distancias y el ritmo de vida pueden complicar que esto sea algo diario o frecuente por la rapidez con la que vivimos actualmente”, puntualizó la experta.
Finalmente, dijo que por naturaleza todas las familias somos un poco ‘gourmet’, pues no hay casa donde no haya un rico ají de gallina que la familia disfrute. “En torno a la mesa se hacen las grandes sobremesas familiares. No hay duda, la mesa nos une”, expresó.
¿Sabías que?
En Minesota (EE.UU.) se realizó una investigación a 4 mil familias donde se observaron sus hábitos alimenticios. Los chicos que habían comido con sus familiares tenían hábitos alimenticios más saludables que los que no habían tenido la rutina de comer en familia.
Úrsula Delgado N.
/www.rpp.com.pe/
Mis otros blogs:
martes, 7 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario