Reglas De Protocolo En Marruecos,Saludos,Con las mujeres,En la mesa y Temas de conversación a evitar

Los marroquíes son un pueblo muy respetuoso de las costumbres extranjeras. Muestran además mucha curiosidad por la vida en otros países y suelen perdonar con una sonrisa y sin dar la menor importancia las meteduras de pata que a menudo los turistas cometen por desconocimiento de las reglas básicas del protocolo marroquí. Aún así no está demás que intentemos esforzarnos un poquito en conocer unas pocas reglas que garantizarán las buenas relaciones en reuniones laborales o de amistad entre el/la turista occidental y el/la habitante de Marruecos.




Saludos

Los marroquíes no tienen miedo al contacto físico. Eso es algo que debemos entender los europeos antes de bajarnos del avión para evitar equívocos. Es normal encontrar por la calle a hombres que caminan cogidos de la mano, que se abrazan y se besan repetidamente. Ese tipo de lenguaje corporal, que en occidente viene inmediatamente entendido como muestras de amor homosexual, en Marruecos no es más que la gestualidad común entre dos amigos.

La palabra juía, hermano, para referirse incluso a completos desconocidos, viene utilizada muy a menudo y eso debe darnos una idea de la cercanía psicológica existente entre los habitantes de ciudades como Marrakech.

Entre los hombres el saludo más común en una presentación es un enérgico apretón de manos. Cuando hay más confianza los hombres se saludan con dos besos (mejilla izquierda y derecha) y a medida que se va forjando una amistad y que el cariño aumenta, aumenta también el número de besos siempre en múltiplos de dos (cuatro, seis, ocho…).

En cuanto a la hora de saludar por la calle debemos golpearnos suavemente el pecho con la palma de la mano abierta.



Con las mujeres

Capítulo aparte son las mujeres. Los caballeros no deberán ofrecer jamás la mano a una mujer sobre todo si se trata de una señora de edad avanzada o de una mujer casada que lleva velo. El contacto físico con los hombres les está prohibido por tradición de manera que debemos esperar a ver si es ella la que no extiende la mano. Entre mujeres en cambio no hay ningún problema, dos besos en las presentaciones y un beso en la mejilla derecha seguido de infinitos (cuatro, cinco, siete…) en la izquierda si se goza de una mayor confianza o cariño.



En la mesa

Si un/a marroquí nos invita a comer o a tomar el té podremos aceptar tranquilos/as de que lo hace de corazón y de que en ningún momento le mueve el compromiso ni la hipocresía. Los habitantes de Marruecos disfrutan compartiendo lo mucho o lo poco que poseen y encuentran tremendamente aburrido comer solos/as.

Al entrar en las casas debemos descalzarnos y está permitido comer con las manos siempre que se hayan lavado antes. Es normal compartir el mismo vaso con varios comensales y eructar después del postre no es tan común como cuenta el mito pero puede considerarse bastante normal.



Temas de conversación a evitar

Hay quien dice que es preferible evitar los temas de conversación siguientes: la monarquía, la independencia del Sahara, la homosexualidad y la religión. Es cierto que son temas a los que los/as marroquíes son especialmente sensibles pero también es cierto que si alguien les pregunta con respeto siempre están abiertos a decir lo que piensan. En cualquier caso respetar el protocolo de un país no es caminar con miedo si no caminar con prudencia y respeto por el mismo.



Esperamos que estos pequeños consejos de protocolo les ayuden a disfrutar aún más de unas excelentes vacaciones en Marrakech, una ciudad que ofrece cultura y una tradición fascinantes, monumentos e innumerables atracciones turísticas, una excelente vida nocturna, una gastronomía deliciosa e incontables oportunidades de ir de compras.

Además, los hoteles en Marrakech son de gran calidad y muy económicos, sobre todo las típicas riads de Marrakech, llenas de encanto y muy asequibles. También pueden alojarse en un estupendo chalet en Marrakech, más cerca del campo, donde los paisajes son espectaculares y los habitantes los acogerán con los brazos abiertos.

David González-Company (Diplomatura en Filosofía, Universitat de València (España); MA (Hons) Degree in Mental Philosophy, University of Edinburgh (Reino Unido); MA Degree in Comparative Literature, University of Washington (EEUU)) es escritor, periodista, educador y traductor y ha vivido en varios países de Europa, Norteamérica y África.


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