Para los padres: la verdad sobre la mentira
Su hijo le dice que no se comió las galletas a pesar de que está lleno de migajas. Usted le llama a su jefe para decirle que tomará “un día de enfermedad” simulando una tos mientras habla por teléfono. Ambos están mintiendo, ¿pero es lo mismo?
Ya sea que tengamos 2 o 62 años de edad, nuestras razones para mentir en su mayoría tienen el mismo origen: salir del paso, para beneficio personal y para hacernos ver mejor a los ojos de los demás. Sin embargo, un creciente cuerpo de investigación se plantea interrogantes acerca de las diferencias al mentir de un niño y un adulto y cómo la forma de engañar cambia a medida que crecemos.
Mis otros blogs:
jueves, 30 de diciembre de 2010
Mi hijo es un mentiroso
Etiquetas:
Compromiso,
Comunicación,
Dinámica de grupo,
Habilidades Sociales,
Habla,
Historia,
Impresion,
Reacciones naturales,
Social,
Vida
Tweet
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)