entrevista Olga Casal El protocolo es más que saber cuál es el tenedor del pescado

«Además de tener un buen proyecto empresarial, hay que saber venderlo»

olga casal codirectora del posgrado de protocolo, comunicación e imagen

Tras 25 años trabajando en la industria más potente de Tenerife e incluso haber escrito un libro sobre el tema (Cuarenta años haciendo isla, evolución del turismo en Tenerife), Olga Casal regresó a su ciudad natal y ha volcado su experiencia en la dirección del posgrado de protocolo, comunicación e imagen corporativa que organiza la Facultad de Comunicación.


-Mucha gente piensa que el protocolo es saber con qué tenedor se come el pescado.

-(Risas) Hay muchas más cosas que saber con qué tenedor se come el pescado, aunque esa parte también hay que saberla Pero el protocolo es un conjunto de técnicas y normativas que uno debe saber para organizar un acto. Muchas veces se dice eso de ?esto se organiza con sentido común?, pero con el sentido común no me sé el decreto 2099 [la normativa que regula la organización de actos oficiales].

-La oratoria, que es otra de las partes que potencia su posgrado, parece una de las habilidades que está medio perdida en la sociedad actual.

-Es que más allá de la enjundia que tenga el proyecto, hay que saber venderlo. A lo mejor nadie duda de la profesionalidad de esa persona, pero de ¿qué forma me está vendiendo su iniciativa? No todos tenemos las mismas habilidades oratorias, pero podemos potenciar la formación.

-Ha agotado las plazas en su posgrado. Parece que organizar un evento se ha convertido en uno de los santos griales de la organización de las empresas.

-Es que hoy en día los eventos están a la vista de todos. Hace años un error en un acto lo veían los presentes, pero ahora lo puede llegar a ver todo el mundo en Internet. Cualquiera con un móvil transmite una noticia. Las empresas se dan cuenta de que están más expuestas.

-La crisis parece que siempre va en contra de la comunicación.

-Y es un error porque en la crisis las empresas necesitan diferenciarse más, porque los productos generalmente se parecen mucho. Los diferencia la manera de venderlo.
www.lavozdegalicia.es/
Autor:
ángel varela