Hemos preguntado a Nuria Pereira, directora del Instituto Europeo Campus Stellae, por el abrazo. Pero, ¿y el beso?
¿Desde cuándo besar es signo de saludo?
Como gesto de afecto es tan antiguo como el ser
humano, ya los celtas lo utilizaban por su poder curativo -de hecho, su
nombre proviene del latín (basium)-, pero en público se acepta
de modo diferente según los países. En Asia el beso entre hombres puede
verse como algo ofensivo, mientras que en la cultura árabe es común, al
igual que sucede en Uruguay o Argentina, donde es costumbre. En países
anglosajones como Reino Unido, Irlanda y parte de Estados Unidos no es
lo habitual, aunque es una práctica que están acogiendo debido a la
ausencia de fronteras.
¿Qué besos han hecho historia?
En la Edad Media los caballeros debían casarse con
una dama si la besaban. A las personas de mayor nivel social se les
besaba en la mano y a los iguales en la mejilla, pero nunca se podía
besar a una dama en la cara. En la Revolución Industrial el beso se
prohibió en público, mientras que en 1968 se convirtió en símbolo de
rebeldía. Hay diferentes formas de besar según los países. En Grecia,
por ejemplo, no es de extrañar ver a dos personas besándose la frente o
en los ojos, los rusos en la boca y los esquimales frotan la punta de la
nariz simbolizando el reconocimiento olfativo que se atribuye al beso
en la prehistoria.
El protocolo, ¿distingue entre diferentes tipos de besos?
El beso protocolario incluye el beso en la mano, en
la mejilla, el eclesiástico, el social y el beso en los negocios. El
beso en la mano lo usa el hombre para saludar a una mujer, aunque cada
vez es menos frecuente. Es la mujer, según coloque la mano, quien decide
qué tipo de saludo desea recibir. Nunca será un beso sonoro, húmedo ni
largo, sino que solo se debe simular el gesto y, muy importante, siempre
bajo cubierto y, si se decide besar a una mujer, hay que dárselo a
todas. El beso en la mejilla se utiliza para personas con títulos
nobiliarios o eclesiásticos o en grupos de clase alta. Con respecto al
beso eclesiástico, al Papa se le besa la mano realizando una
genuflexión, a los cardenales se les besa el anillo con una rodilla en
tierra y a los obispos se les hace una genuflexión y después se les besa
el anillo estando de pie; a los sacerdotes sólo se les besa la mano por
estar consagrada y a los religiosos el rosario que llevan en el hábito.
¿Qué papel juega el beso en los negocios?
En los negocios, se producen multitud de anécdotas
por las diferencias culturales. Podemos generalizar diciendo que lo más
prudente es prescindir del beso y ofrecer la mano. Entre personas de
distinto rango debemos esperar al saludo que ofrecerá siempre el de
mayor nivel y actuar en consecuencia. De todos modos, aún sabiendo que
la naturalidad juega de nuestra parte, es preferible optar por una forma
no muy efusiva.
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