"Debemos volver a las fuentes". La frase es casi una muletilla para la experta en Protocolo y Ceremonial, Patricia Ibazeta de Posse, quien sostiene que las buenas costumbres deben retornar a una sociedad que ha perdido el rumbo en materia de comportamiento social. "Esas normas que nos enseñaban nuestros abuelos o que aprendíamos en la escuela siguen teniendo vigencia, aunque deben ser transmitidas a las nuevas generaciones", agregó.
Miembro de la Academia Argentina de Ceremonial y referente en todo el NOA de esta disciplina milenaria, Ibazeta de Posse se puso al frente de la flamante Tecnicatura en Protocolo, Ceremonial y Organización de Eventos, que dictará desde el lunes 16 de mayo la Universidad de San Pablo-Tucumán.
"Es una carrera que está pensada para atender la creciente demanda de profesionales debidamente capacitados en esta disciplina. Actualmente se habla del Protocolo en la empresa, los negocios, la administración pública y hasta en la vida cotidiana. Cualquier entidad que quiera tener una presencia positiva en su entorno debe valorar la fuerza simbólica del ceremonial. El protocolo ayuda a la convivencia, al saber ser y estar", señaló.
Adaptación
Claro que las reglas del buen comportamiento deben adaptarse a los tiempos que corren. "El ceremonial no es algo rígido sino dinámico; se adapta a los cambios que experimenta la sociedad. Por ejemplo, en el caso de las cumbres presidenciales el protocolo se ha hecho más sencillo y breve, por motivos de seguridad. La tecnología, a su vez, también ha producido modificaciones", comentó la experta.
En la esfera social, Ibazeta de Posee señaló que el paulatino abandono de las normas, que eran una regla de oro para nuestros abuelos, ha provocado que en la sociedad actual proliferen la falta de respeto, la grosería y las malas costumbres. "Creo que lo que vivimos fue generado por la falta de educación. Cuando los pueblos jerarquizan la educación desde el hogar y la escuela la educación se hace carne. En este sentido el ceremonial puede ser un vehículo de mayor seguridad", arriesgó.
Alcances de la carrera
Por su parte, el rector de la Universidad de San Pablo-Tucumán, Juan Pablo Lichtmajer, apuntó que la casa de estudios está comprometida con la sociedad tucumana en todo sus aspectos. "El protocolo es un componente principal de toda sociedad porque mejora la calidad de vida", indicó.
La nueva carrera, producto de un trabajo conjunto entre la universidad y la Legislatura de Tucumán, es inédita en la provincia y también en la región. Cuenta con el aval de la Academia Argentina de Ceremonial que preside Carlos Dellepiane Cálcena.
La carrera tiene una duración de dos años y se cursará con la modalidad presencial en la sede centro de la Universidad San Pablo-T (24 de Septiembre 476). Allí se reciben las inscripciones. "Hay un cupo limitado", dijo Lichtmajer.
Entre las materias que se cursan hay disciplinas de las más variadas, como Historia de la cultura universal, Inglés, Taller de informática, Oratoria y locución, Práctica profesional, Planificación de eventos, Gastronomía y enología, Ceremonial y Relaciones públicas.
/www.lagaceta.com.ar
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