miércoles, 14 de octubre de 2009

«La norma básica del protocolo es la lógica, aplicar el sentido común»

Mar Castro (Lugo, 1969), especialista en protocolo social, publicó este mes un nuevo libro sobre la materia que domina, titulado Protocolo social, dirigido al público adulto. Así se completa la trilogía con otro que escribió este año para jóvenes Protocolo social para jóvenes. Claves en la convivencia para ser una persona valorada y otro del 2007 para niños Manual de educación. Protocolo social para niños y niñas, trilogía nominada al Premio Internacional de Protocolo en la categoría de investigación, convocado por la Asociación Española de Protocolo.

-Este último, ¿va a presentarse en A Mariña?

-Aún está pendiente la presentación del de jóvenes. La primera presentación va a ser en la sede gallega de la Escuela Internacional de Protocolo en A Coruña, donde soy profesora de protocolo social y expresión oral y escrita desde 2007, y después habrá otra en Burela. Hubo un compromiso de traer a Javier Urra. Estamos en ello. El ayuntamiento me ha dicho que lo traen.

-Si las anteriores se centraron en el público infantil y el joven, esta última publicación, ¿es más genérica?

-Sí, abarca todas las situaciones que se puede encontrar un adulto. Son casi 400 folios, abarca todo tipo de situaciones, excepto los actos sociales. He tocado el tema de anfitriones e invitados (pero no hablo de bodas porque ya está publicado en la última colección). Este forma parte de la colección Área de Formación, la única en el mundo de habla hispana de protocolo. Es temario de asignaturas en la escuela y en universidades. Son 24 temas y 3 anexos. También incluyo anglicismos relacionados con el mundo de la moda, expresiones latinas, tipos de café, de té (de vino no porque está incluido en parte en el número 4 de la colección de comidas). Empiezo hablando de la introducción al protocolo social y el medio en que vivimos, de la sostenibilidad, de los discapacitados porque a veces los tratamos como niños pequeños, cuando hay que actuar con naturalidad. El libro fue un encargo que me hizo Carlos Fuente, el presidente de la escuela, eminencia a nivel internacional, y solo me puso una condición: que no fuera una recopilación de antiguos manuales sino que fuera la realidad del protocolo social del siglo XXI.

-Se observa que el protocolo se está «normalizando» en el día a día.

-Se está introduciendo de forma natural porque forma parte de nuestra vida diaria, no tiene nada que ver con la Realeza, aprendes a actuar con cualquier persona, siempre que sea con prudencia, tolerancia, humildad, sencillez, naturalidad, respecto, amabilidad, etc... Por lógica son los valores que deberían predominar en la relación entre las personas. Yo lo defiendo desde un punto de vista actualizado. Porque ahora más que hablar gritamos, tenemos mucha prisa, estamos estresados, tenemos poco tiempo para el ocio, convivimos con gente de otras nacionalidades... es un protocolo social adaptado a nuevas situaciones.

-Con algunas formas de del pasado, hoy nos llevamos las manos a la cabeza.

-En el libro sigo muchas recomendaciones antiguas pero también actuales, para que vean como se ha actualizado y evolucionado. De rancio, elitista o antiguo no tiene nada el protocolo social, es fácil de aplicar. Antes siempre había que levantarse cuando venía una persona, salvo excepciones, ahora no; antes había diferenciación entre que la mujer no podía hacer algo determinado pero el hombre sí.

-Hablando de sexos, ¿eran ellos antes más «caballerosos» con ellas que hoy?

-Hoy se puede practicar la cortesía y la caballerosidad. Sacar una chaqueta en una comida era inviable antes y el sombrero se usaba mucho, pero ahora no tanto. La norma del protocolo es la lógica, aplicar el sentido común, también es cierto que no hay un protocolo social para todas las situaciones.

-¿Qué libro le costó más escribir de los tres?

-El de jóvenes. Quería encontrar un enfoque que les atrajera. Puse muchos ejemplos, citas, casos prácticos... para que lo visualicen.

-¿Falta también quizás más respeto hoy en día?

-El respeto es otra de las premisas básicas. 'La confianza da asco' es una frase contra la que lucho. A la gente que quiero la respeto. Pienso, hay que esforzarse más con esa gente.

-¿Tiene previsto celebrar más charlas en la zona?

-El mes que viene doy en Alfoz el primer curso de protocolo navideño, protocolo social adaptado a la época navideña sobre la vestimenta, la mesa, los adornos... La gente me pregunta el contenido de mis libros, tienen que ver la realidad social, las nuevas tecnologías...

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